10 ago 2012

Y AHORA SÍ QUE SÍ, DE VERDAD DE LA BUENA... ¡¡¡LA MATERNIDAD!!!

Mathiew, con el pantalón rosa, mostrando las instalaciones.
Por fin, el pasado mes de mayo inauguramos la maternidad. Hemos pasado semanas de mucho trabajo, de estrés y de malabares presupuestarios, pero todo ha salido bien. Mucho mejor de lo que esperábamos. La inauguración fue muy bonita, y contamos con la asistencia de varias asociaciones y autoridades locales, así como de distintas iglesias.

He hablado en varias ocasiones sobre este proyecto, y es que supone un antes y un después para el HEK. Estas nuevas instalaciones se encuentran dentro del propio hospital, y no en un ala anexa como hasta ahora. El servicio que ofrecemos podrá será mucho mejor con el cambio, con equipamiento más moderno y una organización mucho mejor.

El paritorio, básico pero funcional.
Para que os hagáis una idea, hablamos de una maternidad que proporciona una media mensual de 140 consultas prenatales, 31 partos y 160 vacunaciones infantiles. A partir de ahora, estas atenciones se prestarán de una manera mucho más cómoda y accesible tanto para los pacientes como para el personal.

He tardado en escribir esta entrada por varios motivos, siendo uno de ellos la enorme dificultad que supone para mí para expresar lo feliz que estoy de haber formado parte de este proyecto. La implicación de todo el personal ha sido increíble, el día de la inauguración se veían sonrisas por todas  partes, se respiraba el orgullo y la felicidad en el ambiente. Mathiew, enfermero responsable de la maternidad se paseaba sacando pecho por el hospital. Amparo Nkomy, directora del centro, correteaba nerviosa por los pasillos. Y yo, la verdad, no sabía dónde meterme.

Después de la inauguración ofrecimos un pequeño aperitivo.
En fin, sigo sin saber muy bien cómo escribir sobre lo que siente uno en momentos como éstos. La admiración y respeto que siento hacia mis compañeros de trabajo no se puede describir con palabras. Disculpad por la escasez de texto y el exceso de imágenes, pero es lo que hay.


Muchísimas gracias a todas las personas que se han implicado en esta obra, sobre todo a las que sufren el acoso de voluntarios que llegan con cientos de ideas para revolucionar el hospital.