28 feb 2012

LARIAM, MALARIA, RELEC, MOSQUITOS... Y GIN & TONIC.

Quería reservar un rato más o menos largo para hablar de una de mis mayores preocupaciones a la hora de venir a Camerún, más que nada porque desde que me empecé a plantear este viaje, todo el mundo me contaba sus experiencias con Lariam, Malarone y demás remedios para la malaria.

Una amiga me decía que a su hermana se le cayeron las uñas de las manos y de los pies, un compañero de clase me contaba que llegó a tener alucinaciones en el trabajo, me hablaban de irritabilidad, depresión, tendencias suicidas... Ya sabemos cómo somos, y al final todos tenemos un primo de un cuñado que tiene grabado a Ricky Martin saliendo del armario de una niña para encontrarse al Rey en moto, que viene de recoger en una curva a una niña que hacía autostop y contaba no sé qué de un accidente. De todo hacemos una bola de nieve.

Encima, como yo soy especialmente tonto, no me quedé con las primeras y excelentes explicaciones que me dieron en el centro de vacunación internacional. Así que, antes de seguir contando, quiero dejar bien claro que en España tenemos un CVI en cada capital de provincia y, en algunos casos, varios. A mí me atendieron principalmente en el de la calle Montesa de Madrid y en el departamento de enfermedades del viajero del Carlos III. En todo momento la atención fue muy buena, por lo que antes que nada recomiendo acudir a estos centros, ya que cada persona es un mundo y el tratamiento idóneo para mí puede no ser el adecuado en otros casos, y viceversa.

En estos centros te vacunan de todo lo necesario en función del viaje que vayas a realizar. El problema con la malaria es que no hay vacuna posible, tan sólo tratamiento preventivo que no protege al 100%. Para viajes cortos suelen recomendar el Malarone, pero esta opción no es la más adecuada para estancias largas como la mía. Así que te recetan Lariam. El problema llega en casa, cuando lees el prospecto y te asustas con los posibles efectos secundarios.

Tengo que reconocer que me acojoné bastante, y por eso fui a pedir una segunda opinión (tercera, contando la de la coordinadora médica de mi hospital). La charla con la doctora del Carlos III me tranquilizó muchísimo, y también la sugerencia que me hizo respecto al tratamiento. Y es que el Lariam se puede tomar durante periodos bastante largos, y los efectos secundarios, por adversos que sean, nunca te dejarán peor que la malaria.

Pero cuidado, estamos hablando de un fármaco muy peligroso en personas con antecedentes de depresión o que hayan tomado ansiolíticos en algún momento. En tal caso, lo más seguro es que te recomienden otro tratamiento. Y no olvidemos que requiere una contiunuidad, se empieza a tomar una semana antes de llegar al destino y se sigue con una dosis semanal durante toda la estancia, terminando con cuatro tomas más al regreso. En mi caso estamos hablando de un total de 45-48 dosis.  

A pesar de todos los consejos de personal más que competente, repito que hablamos de tres personas cualificadas para opinar sobre el tema, seguía un tanto preocupado. La doctora del Carlos III me dijo; "mira, qué más te da tomarte 48 que 49 dosis. En vez de empezar una semana antes, empieza con quince días de margen. Así ves qué tal te sienta y nos da tiempo a cambiar de tratamiento si hiciera falta." Y ahí fue cuando empecé a quedarme mucho más tranquilo, cuando vi que si la cosa no iba bien, tendría varias alternativas.

Por supuesto, le hice caso, y hasta ahora no he sentido molestia alguna respecto al Lariam. Pero esto no quiere decir que ésta sea la mejor opción, sino que era la más indicada en mi caso. La que sí que es siempre la opción más adecuada es la de hacer caso a lo que te cuentan en los CVI, así como pedir una segunda opinión si lo consideramos oportuno.

Aparte de los tratamientos, existen muchas medidas preventivas para evitar las picaduras de mosquitos. Los repelentes me dejan la piel en carne viva, así que no los uso. Hay aplicaciones para el smartphone y otros aparatos que se supone que ahuyentan al anopheles mediante ultrasonidos, pero mi experiencia es que no funcionan.

¿Qué nos queda? Insecticida a raudales por la mañana al salir de la habitación, sobre todo en las paredes, que es donde duerme el anopheles. Existen repelentes para impregnar cortinas y mosquiteras, el del Decathlon la verdad es que a mí me está funcionando bastante bien, y también conviene llevar manga larga. Pero el repelente idóndeo lo inventaron los soldados británicos hace mucho tiempo.

La quinina funciona como repelente de mosquitos. El agua tónica tiene quinina. Y el gin & tonic tiene tónica. Más claro el agua (tónica). Eso sí, con los calores que se pasan por aquí, y la sudoración recomiendo tener mucho cuidadito con cuánta ginebra se le echa al combinado. ¡Haceos los copazos suavitos! ¡Moderación! Un cubata cargado a la española puede dejarte echo polvo. Mi mezcla ideal es media parte por cada cuatro de tónica. Avisados estáis...

¡Salud!

PD. Mañana me llevo la cámara al hospital, y empezaré a sacar fotos de la maternidad que esperamos inaugurar en marzo y del entorno de Kribi.

NOTA POSTERIOR: Lo de la quinina como repelente de mosquitos es falso. Lo que ocurre es que a veces se utiliza como tratamiento antipalúdico, aunque no es la opción más recomendada. Además, la tónica de hoy en día apenas lleva quinina, por lo que no ayuda lo más mínimo.

Total, que ahora me tomo los copazos porque me da la gana. He probado a mezclar con refresco de pomelo, y queda muchísimo más rico.

UNO MÁS...

El domingo, después de desayunar un café bastante insípido, me fui dando un paseo hasta la playa de Tara y los alrededores de Kribi. Lo más curioso de todo ese día fue que, aunque parezca extraño, no pasó absolutamente nada.

Uno se espera que en una población tan pequeña como Kribi, un blanco solo por la calle llame un poco la atención. Y puede que sea cierto, pero me daba la impresión de que yo era el único que se daba cuenta de que había un caucásico por ahí suelto. Mi experiencia en otros países africanos, como en Egipto, era muy distinta. Ahí te paran cada dos por tres para venderte algo, para ofrecerte su taxi o sólo para decirte el clásico y manido "Welcome to Cairo my friend!".

Aquí es muy distinto, pasan las moto-taxis y pitan para ver si quieres que te lleven, y si les dices que no siguen su camino con un cortés "Bonsoir". Los pescadores te ven pasar y, como mucho, les oyes un tímido "Salut".  ¿Estaba pasando desapercibido? Me sentí tan mimetizado en el entorno que llegué a dudar si llevaba todos estos años ignorando que soy negro. A lo mejor mis padres tenían algo que contarme pero no se atrevieron nunca. ¿Se basaron los hermanos Fesser en mi vida cuando escribieron "El milagro de P. Tinto"?

Justo cuando estaba a punto de anunciar a voces mi feliz descubrimiento, me di cuenta de que hace una semana, cuando me paseaba por Madrid, no iba saludando a los asiáticos que me encontraba por ahí. Ni lanzaba sonrisitas de bienvenida a los negros de tez morena que viven en mi barrio. En Santander, tampoco me paraba a hablar con los gitanos porque sí, ni le preguntaba al pakistaní de la frutería cuánto tiempo llevaba en Europa. Entonces, ¿a santo de qué me iban a decir nada en este pueblo así, porque sí? ¿Tanto molamos los exóticos blancos como para que nos paren por la calle?

Al final no sé si yo soy negro, o ellos blancos, o puede que Camerún esté lleno de chinos y yo sea un mandarín más, el caso es que aquí, como mucho, me saludan si sospechan que tengo algo que ver con el hospital. Y me dan las gracias por venir. Y yo les doy las gracias a ellos por hacer una cerveza tan rica.

De vuelta para casa, me vino a la cabeza aquella canción de Krahe que dice aquello de "en las antípodas, todo es idéntico, idéntico a lo autóctono".

25 feb 2012

¡¡¡YA ESTOY AQUÍ!!!

Ya ando por estos lares, dando la paliza y tratando de sacar algo provechoso de todo esto. Llevo poco por aquí, pero ha sido bastante intenso. El jueves pasé la noche en Douala y vine a Kribi el sábado a primera hora de la tarde.

La primera visita al hospital me ha dejado de piedra. Me esperaba una especie de ambulatorio, pero estamos hablando de un pequeño hospital que presta muchas atenciones. Es cierto que también existen determinadas carencias, pero teniendo en cuenta el entorno del que hablamos, se oftrecen muchos más servicios de lo que me esperaba. Hay habitaciones, quirófano, maternidad, farmacia... Por otro lado, se está construyendo una nueva maternidad con varias salas. Si no me equivoco, el viernes que viene llegan dos electricistas para ayudar con la instalación. No sé bien cuándo esperan tenerla terminada, pero una vez esté funcionando, tendremos un hospital bastante completo.

En cuanto a la casa que Lanzarote Help pone a disposición de los voluntarios, la verdad es que uno no puede quejarse. Lo mismo con todo el personal de la ONGD, el recibimiento ha sido excelentérrimo.

A partir del lunes llega el momento cumplir y estar a la altura. Esta organización ha depositado muchísima confianza en mí, y asume una serie de gastos al traerme para trabajar con ellos. Sumarse a estos proyectos como voluntario es en muchos casos, como el mío, una decisión egoísta. Por eso nunca se debe apelar a las buenas intenciones y a la ausencia de sueldo para justificar errores o falta de profesionalidad. Cuando vienes sabes que no te pagan, y aceptas estas condiciones porque te da la gana, porque te hace sentir bien o por los motivos que sean; pero siempre de manera voluntaria y egoísta.

Es decir, que aquí estamos para trabajar con toda la profesionalidad que podamos, y para rendir cuentas a los pacientes del centro médico y sus familiares.

A lo largo de estos días iré contando algo sobre el tratamientos de la malaria, y el personal laboral que tenemos en el hospital, así como los distintos proyectos y necesidades a los que nos enfrentamos. También subiré algunas foticos del hospital y de Kribi.

¡Salud!

9 feb 2012

TODO ARREGLADO

Ayer me dieron el visado, ya lo tengo todo atadito y en regla. Mañana al concierto de Hate a modo de despedida, no sé por qué pero todavía me cuesta llamarle Sho Hai. El sábado me voy a mi bello pueblo para despedirme como Dios manda de la familia y los amigos. Tocará darse el último baño en el Cantábrico, con sus consiguientes rabas y cervecitas posteriores. 

No creo que actualice demasiado el blog hasta que llegue a Camerún. Estas entradas han servido más que nada para familiarizarme con la web y ver qué tal quedaba todo. A partir del 23 de febrero trataré de contar historias de interés.

Mientras tanto, podéis leer sobre Lanzarote Help en su web y, si no estáis en el paro ni ahogados por las deudas, hasta os invito a echar un cable de alguna manera.

7 feb 2012

VISADOS Y BUROCRACIAS

Mañana me dan el visado, creo que está todo en regla, por lo menos eso me han dicho en la embajada. El 23 salgo bien temprano y tengo tres horas de espera en el aeropuerto de París, así que me da tiempo de sobra para comerme un cruasán con su correspondiente café au lait.

Creo que una vez tenga el visado, ya estará todo listo para volar, aunque todavía tengo que pesar el equipaje para ver cuánto material médico puedo llevar para el hospital de Kribi - Ebomé. Lo mejor de todo, que me voy al verano, dejo el frío siberiano que estamos sufriendo por Madrid.

¡Salud!

5 feb 2012

PARECE QUE ESTO SIGUE ADELANTE

Después de un pequeño debate interno, y con el permiso de la autoridad competente, me decido a seguir adelante con el blog. Mañana toca ir a por las recetas de las pastillas contra la malaria y tramitar visados. El viernes me dan las últimas inyecciones, creo que son de hepatitis y meningitis, pero ya ni me acuerdo de las que me faltan. En unos días empiezo con las vacunas orales para prevenir el cólera.

Me quedan un par de semanas en Madrid, y la verdad es que me va a dar pena dejar la capi. El otro día me recordaba un amigo que hace unos cuantos años odiaba esta ciudad, pero después de unos siete años aquí metido, sólo puedo decir cosas buenas de ella. A veces, cuando oigo a la gente hablar mal del Foro, me siento obligado a salir en su defensa, ¿será que ya soy madrileño? Ni idea, pero al final uno echa de menos este pueblo grande, o villa, como dice la constitución española.

Como ya sabe la gente que me conoce, estoy deseando llegar a Camerún, pero a la vez siento morriña sin haberme ido todavía. A modo de despedida, un temita de Darmo. Puede que algún día escriba algo aquí sobre la gente de A13 Records, mientras tanto dejo el clip. Lo sé, tiene versos políticamente incorrectos, pero hace tiempo que no sale nadie rimando de una manera tan sincera.

¡Salud!